El
domingo tuvimos un día de muchas emociones... Por un lado visitamos a
una recién nacida, hija de una gran amiga del EGB, y por otro lado
fuimos a dar el adiós a alguien que se ha marchado, sin duda, demasiado
pronto.
Así
que cuando llegamos a casa, por la tarde, por fin no teníamos nada que
hacer, pero necesitábamos mantener la mente distraída. La opción de ver
Divinity siempre es buena, pero ayer no era suficiente.
Creo
que los dos teníamos ganas de hablar poco y de dejar la mente que se
fuera por los cerros de Úbeda. Así que yo cogí el pincel, la pintura y
las sillas.. y decidí darles una nueva oportunidad.. Él encendió el
ordenador y se puso a programar una nueva aplicación para iphone. Nos
íbamos interrumpiendo de vez en cuando con un: ¡mira! o un ¡jo no me
sale!
Cuando
ya hacía demasiadas horas que no comíamos, y nuestras tripas se
quejaron, recogimos y nos pusimos a hacer la cena. ¡Fue entonces cuando
nos dimos cuenta que había sido una tarde Do it yourself total! cada uno
con su rollo, pero estábamos creando.
¡Y
eso esta muy bien! no hay que tener complejos, ¿qué más da si no sale a
la primera? Lo importante es hacer algo que te apetece, aprender cómo
hacerlo y equivocarse. ¡Todos somos más creativos de lo que nos creemos!
Sólo tenemos miedo, vergüenza y tontería.. Yo os animo a que se os
pase, vale la pena. Cada uno es bueno en una cosa. José Luis en
programar, yo en las manualidades (aunque mi profesora de plástica nunca
tuvo esa opinión, y no paró de catearme), solo hay que encontrar en qué
eres bueno.
¡No lo dudes, en algo eres muy bueno!
Besitos,
Pd:
las sillas son del Ikea, y no son feas, pero no tienen encanto. Así que
decidí pintarlas con la maravillosa pintura de tiza, da un efecto muy
guai, ¡entre viejuno y chic! ¡Creo que para hacerlas más mías, en el
respaldo usaré el Decopatch! Aquí os dejo una foto de como estan quedando.
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